🎂 ¿Pastelería industrial como alternativa al pastelero? Una reflexión necesaria.
En una conversación reciente, escuché decir que el pastelero no es tan importante porque “la pastelería se puede comprar hecha”. Me hizo pensar.
La pastelería industrial tiene su lugar: volumen, precio y conservación. Pero si hablamos de excelencia gastronómica, el pastelero es insustituible.
🌀 Creatividad y técnica: El pastelero domina procesos complejos, desde masas madre hasta decoraciones artísticas. La industria reproduce, no innova.
👌 Calidad de ingredientes: Mantequilla, huevos frescos, frutas naturales… frente a grasas hidrogenadas y saborizantes artificiales.
🍒 Experiencia sensorial: Un postre artesanal sorprende por textura, aroma y presentación. ¿Puede competir un producto envasado hace semanas?
🍰 Adaptación al cliente: Postres sin gluten, veganos, con ingredientes locales o inspirados en una historia personal. Solo el pastelero puede hacerlo.
🍭Valor para el negocio: Un buen postre fideliza, diferencia y puede ser el plato más rentable del menú.
La pastelería industrial llena estanterías. El pastelero, recuerdos. Y eso, no se compra.
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